Salsa Macabra
Salsa Macabra es el título del álbum debut de la Orquesta El Macabeo. La agrupación, natural de Trujillo Alto, Puerto Rico, la componen músicos jóvenes, en su mayoría también integrantes de las subculturas rock, punk, hardcore las cuales constituyen un eje fundamental de la corriente de música independiente puertorriqueña de los pasados veinte años. El abierto vínculo de la Orquesta El Macabeo con el rock, invita a cuestionar algunos de los planteamientos que se han postulado en cuanto a la historia de la salsa y su evolución estilística, sobre quiénes son sus creadores, su audiencia, y en cuanto a su función en la formación de arquetipos de identidad.
En la publicación Listening to Salsa, Frances Aparicio menciona que en Puerto Rico, “la salsa ha emergido como un marcador de diferencia social y racial” (Aparicio 1998:69). La dicotomía cocolo-rockero, se ha utilizado para constatar los conflictos raciales y sociales que se aluden en la salsa. Esta dicotomía sirvió en los años ochenta para personificar y estereotipar el gusto musical de la juventud puertorriqueña. En el artículo Popular Music in Puerto Rico: Toward an Anthropology of Salsa, Jorge Duany sostiene que el término cocolo simboliza un estilo de vida asociado a la salsa. Describió al cocolo como un joven que reside en un complejo de vivienda pública y que viste camisas floreadas pasadas de moda, pantalones de polyester y zapatos deportivos (Duany 1992:83). El rockero como antítesis del cocolo es descrito como un joven que viste pantalones ajustados, sandalias y lo más reciente de la moda Americana, practica el deporte del windsurf y se ubica viviendo en una urbanización exclusiva (ibid.). Aunque, Duany alega que estas descripciones son caricaturescas, el autor sostiene que “la apariencia física, anuncia la identidad social del individuo” (ibid.). Un amplio sector de jóvenes puertorriqueños crecimos (me incluyo) circunscritos a esta dualidad social, y hemos presenciado el arraigo de la personificación del rockero y el cocolo en nuestro imaginario. Definitivamente la antítesis rockero-cocolo sirve para acentuar diferencias raciales y sociales, y según se desprende del argumento de Aparicio, esta división binaria se reduce a identificar al rockero como a un joven blanco de clase media-alta, entusiasta del rock norteamericano y al cocolo como un joven negro que asiste a conciertos de salsa. La lucha entre rockeros y cocolos, aunque popular en la década de los ochenta, ha perdido vigencia en Puerto Rico ya que habría que considerar otras categorizaciones sociales actuales, sin embargo se hace presente en el discurso musical de El Macabeo.
La primera producción discográfica de la Orquesta El Macabeo representa una novedosa articulación del género salsero e invita al oyente a ampliar la perspectiva histórica de la salsa y a reconsiderar los contextos estéticos, sociales, políticos y económicos tradicionalmente asociados a la salsa.
En esta producción, los músicos de El Macabeo hacen alarde de su maña callejera, virtud que han perfeccionado en sus trayectorias como rockeros y lo apuestan todo a la salsa. Salsa Macabra es un despliegue de salsa nostálgica, atrevida, subversiva, refrescante y bailable que podría ser igualmente apreciada por el coleccionista como por el bailador. Tal parece que la salsa en las manos de la Orquesta El Macabeo, reivindica algunos de los factores de liberación que han sido mencionados por Marisol Berrios-Miranda en el artículo Salsa Music as Expressive Liberation. En el artículo Berrios-Miranda sostiene que en la década del 1970 la salsa proveyó ciertos niveles de liberación a su público urbano de clase trabajadora (Berrios-Miranda 2004:162). Berrios-Miranda menciona que como música “de la gente para la gente” la salsa reta a las jerarquías opresivas de valor cultural y musical, así como las jerarquías de raza y clase (ibid.). El caso particular de la Orquesta El Macabeo, traducido al momento histórico en que vivimos, exhibe un claro desafío al estatus actual de la salsa; acción que pudiera estar fundamentada en la experiencia de los músicos con el rock, punk y hardcore, subculturas en las que la música ofrece un reto a la hegemonía, demostrando una clara desafiliación de la cultura “mainstream” y en la que discurren realidades sociales actuales.
Enfatizar el hecho de que la Orquesta El Macabeo está formada por rockeros resulta indispensable para apreciar su salsa sin inhibiciones, arraigada a su fidelidad por la auto-gestión, y es que esta propuesta enaltece y celebra las libertades creativas de las que se disfrutan cuando un grupo de músicos decide tomar control total de su producción musical.
El disco Salsa Macabra cuenta con siete cortes en los que la agrupación demuestra dominio del género de la salsa en todas las variantes que interpreta. El primer corte del disco titulado Charlatán relata las cualidades de un típico holgazán que toma ventaja de las buenas intenciones de quienes le rodean.
Audio 1: "Charlatán"
Charlatán establece el tono y el carácter jovial del disco Salsa Macabra en el que claramente se realza y en cierta medida se rescata la “cotidianidad de la expresión salsera.”1 La tendencia a recurrir a la narración de lo cotidiano persiste en el lenguaje de El Macabeo ya que otros cortes como Se pone difícil, La Culpa y Supermercado exaltan cuestiones existenciales del diario vivir puertorriqueño. En el corte Charlatán se destaca un impecable acompañamiento pianístico y una constante presencia de la sección de vientos que adorna la claridad con la que el cantante y los coristas presentan el retrato del charlatán.
La Noche es la segunda selección del disco y es un bolero salsero “corta venas” en el que se narran las vicisitudes de un amor que aunque ya no existe, sigue latente en el recuerdo. Este bolero implica y reconfirma los aciertos de los músicos de El Macabeo en su incursión en el género salsero, y es que la orquesta le ofrece vigencia y relevancia al bolero como medio de expresión del ingenio popular. El arreglo musical así como la franqueza y la fuerza expresiva del cantante le atribuyen a la pieza el sentimentalismo que se alberga en los clásicos boleros salseros. En La noche la orquesta recrea tanto el formato lírico-narrativo como el sonido propio del bolero salsero que ha trascendido históricamente a través de las voces de Daniel Santos, Ismael Quintana o Cheo Feliciano, por mencionar solo algunos.
Audio 2: "La Noche"
Macabiónico presenta un estribillo que bien pudiera ser el lema de este disco: “Somos rockeros con guille de salseros.” En este corte rumbero, se pueden apreciar breves descargas instrumentales en las cuales los rockeros se permiten licencia para improvisar en el ámbito salsero, factor que también se percibe en la selección Swing en la que la orquesta recurre al mambo. En ambas selecciones queda demostrado el potencial musical de la agrupación así como la perspicacia con la que el grupo hilvana su salsa. No obstante, un tono de confianza y seguridad musical se apodera del corte Macabiónico, y esto pudiera sugerir que el acto “macabro” de El Macabeo consiste en establecer que han venido a devolverle a los fanáticos de la salsa el sonido y la vitalidad de la tan añorada “salsa gorda.”
Además del valor salsero, la orquesta aborda temas relativos a la realidad social y a la identidad del puertorriqueño. En Se pone difícil, La culpa y Supermercado, la orquesta revela algunas personificaciones típicas del puertorriqueño actual. Se pone difícil es otra narrativa social, una oda al ocio y a los beneficios personales que algunos obtienen de ayudas gubernamentales, quienes logran mantener su estilo de vida de comodidad y entretenimiento a cuenta del dinero que reciben de programas de asistencia social. Sin embargo, la canción plantea que la situación se pone difícil para todos y el repetitivo coro “se pone difícil, difícil pa’mi, difícil pa’ tí se pone” desenmascara a quienes abusan y se aprovechan de la ayuda económica que el gobierno les otorga.
En La culpa resalta el sonido “retro” de la salsa, y parecería un tributo al timbre característico de la Orquesta Zodiac, agrupación fundada en Loíza, Puerto Rico, en la década del 1970. En el corte abunda el acompañamiento del órgano, el repiqueteo del bongo y la precisión de la campana, alcanzando el punto máximo de afinque de la producción Salsa Macabra.
Audio 3: "La Culpa"
La producción cierra con el corte Supermercado, salsa jocosa en la que se consolida la preferencia de la orquesta por recurrir a temas sociales y a personajes que le pueden parecer comunes al puertorriqueño. Supermercado hace referencia tanto al marido que no le interesa acompañar a su mujer a hacer las compras en el mercado, como al perverso que aprovecha la visita para mirar las damas que allí se encuentran. La canción culmina con una amenaza directa al hombre perverso, cuya práctica de mirar a las mujeres ya es por todos conocida.
Con esta producción la orquesta El Macabeo, sin recurrir a la complejidad de arreglos musicales, nos devuelve la esencia de la salsa con un sonido maduro, pero no rebuscado, cualidad que probablemente han forjado dentro del circuito de grupos de rock en Puerto Rico. Este disco nos muestra una imagen contemporánea de Puerto Rico tal como la concibe un grupo de jóvenes puertorriqueños que se arriesga a narrar y a gestionar en sus canciones, con cierta agresividad, la realidad social que no circula en el discurso musical dominante. Estamos ante una orquesta que, con toda probabilidad, reúne los requisitos de “fuerza y autenticidad”2 característicos de una orquesta con buen sonido. El concepto de fuerza puede tener también connotación de valor y autenticidad, y es en ocasiones utilizado para contrastar la manera de tocar de músicos del barrio con la de músicos con entrenamiento formal (Berrios-Miranda 2002:41). La sonoridad de la orquesta se caracteriza por esa fuerza que no es necesariamente lograda por la sofisticación de sus arreglos musicales sino que se proyecta en la seguridad de su ejecución musical y en su libertad narrativa y creativa. Con esta “fuerza” que los caracteriza producen una expresión musical con la que logran consolidar nuevos espacios en los que las generaciones más jóvenes construyen su propio estilo e identidad musical.
César Miguel Rondón define la salsa como una música cuyos valores son dispersos, irregulares y contradictorios, como sus personajes, como la realidad que la produce y la alimenta (Rondón:77). Partiendo de esta premisa se pudiera identificar como un valor irregular y contradictorio que la producción Salsa Macabra proviene de una casa disquera (Discos de Hoy) que se ha dedicado a promover, producir y distribuir música independiente en Puerto Rico y en cuyo catálogo abundan producciones de bandas locales de punk y hardcore.
Salsa Macabra no manifiesta un detente en la dicotomía rockero-cocolo sino más bien confirma que tal dualidad es meramente una construcción social que ha perdido pertinencia con el paso de los años. El disco reconfigura el tema de la identidad en la salsa, y se pudiera utilizar para citar a Kobena Mercer cuando éste afirma que una “crisis de identidad” se relaciona con el hecho de que algo que se tomó alguna vez por sentado y se asume de ser fijo, coherente, y estable ha sido puesto en duda y se ha cargado de incertidumbre (Mercer in Negus:99).
Salsa Macabra ofrece una nueva perspectiva a las categorizaciones sociales que han permeado en la salsa. Con este disco escuchamos a rockeros haciendo salsa, y ciertamente se percibe un desplazamiento de las ideas esencialistas sobre identidad cultural hacia la idea de que la identidad cultural no es fija de ninguna manera esencial sino que es activamente creada a través de procesos particulares de comunicación, prácticas sociales y articulaciones dentro de circunstancias específicas (Negus:100).
La identidad dividida entre rockeros vs. salseros (cocolos), controversial entre los jóvenes puertorriqueños en las décadas de 1970 y 1980, dio pie a la creación de múltiples canciones que señalaban las diferencias que separaban al sector salsero del rockero. Canciones como Busca el ritmo de la Orquesta de Willie Rosario planteaban claramente la dicotomía casi irreconciliable entre ambos sectores. El momento de la revancha ha llegado con la Orquesta El Macabeo, quienes “olvidaron por un momento el rock and roll”3 y encarnan la antítesis de la salsa moderna ya que con su presencia insurgente cuestionan la estética de la salsa contemporánea. Sin duda, El Macabeo reta los canones establecidos y su música probablemente generará opiniones y debates entre los estudiosos de la expresión salsera.
Referencias
Aparicio, Frances R. 1998. Listening to Salsa: Gender, Latin Popular Music, and Puerto Rican Cultures. Hanover: Wesleyan University Press.
Berrios-Miranda, Marisol. 2004. “Salsa Music as Expressive Liberation.” Centro Journal XVI (2):159-173.
———. 2002.“Is Salsa a Musical Genre?” En Situating Salsa, editado por Lise Waxer, 23-50. New York: Routledge.
Duany, Jorge. 1992. “Popular Music in Puerto Rico: Toward an Anthropology of Salsa.” En Salsiology: Afro-Cuban Music and the Evolution of Salsa in New York City, editado por Vernon W. Boggs, 71-85. New York: Excelsior Music Publishing Company.
Quintero Rivera, Angel G. 1999. Salsa, Sabor y Control: Sociología de la Música Tropical. Madrid: Siglo Veintiuno Editores.
Negus, Keith. 1996. Popular Music in Theory: An Introduction. Hanover: Wesleyan University Press.
Rondón, César Miguel. 2008. The Book of Salsa: A Chronicle of Urban Music from the Caribbean to New York City. Traducido por Frances R. Aparicio y Jackie White. Chapel Hill: The University of North Carolina Press.
Rosario, Willie. The Salsa Machine. Top Hits 2223. LP. 1983.
- 1. Término acuñado por Angel Quintero Rivera en el libro Salsa, Sabor y Control.
- 2. Términos mencionados por Berrios-Miranda en: Marisol Berrios-Miranda, “Is Salsa a Musical Genre?” en Situating Salsa, ed. Lise Waxer (New York: Routledge, 2002), 40.
- 3. Hace referencia a una de las líneas de la canción Busca el ritmo, grabada por la Orquesta de Willie Rosario.